Cuartos de chicas

Cuartos de chicas

La Jefa de Casa volvio adentrarse a la Sala Comun. Y observo especialmente a las chicas.

-Quiero a todas las chicas aqui.-exigio con voz fuerte. Cuando un monton de jovenes de todas las edades se presentaron ante ella, solo les sonrio.-Iremos a conocer sus cuartos o habitaciones.-menciono observando a cada una.-Los chicos se quedaran aqui hasta que vuelva, devo mostrarle tambien sus habitaciones.-comento la chica posando su vista en los jovenes.-Bien, ahora siganme.-les menciono a las chicas.

La chica se dirigio hacia una escalera; pero esta en vez de ascender, descendia, el grupo de chicas seguia a su Jefa de casa por aquellas extrañas escaleras. Al detenerse se dieron cuenta que frente a si habia una gran puerta de marmol, en la cual habia una clase de pintura, una sirena en realidad. La castaña se volteo hacia las chicas y les sonrio.

-He aqui sus habitaciones, chicas.-menciono sin quitar su sonrisa.-Les comunico que al igual que la Sala Comun, para adentrarse en sus habitaciones deberan decir una contraseña. Las prefectas se encargaran de cambiarlas cada semana, asi que deben estar bien informadas, o de lo contrario no podran acceder a sus aposentos.-comento la Slytherin con expresion seria.-La contraseña actual es...Besos venenosos.-les dijo, y al terminar sus palabras la sirena se zambullo en el lago pintado y al mismo tiempo la puerta de marmol se abrio por completo.

Las chicas observaron asombradas lo que ahora seria su hogar.

-Espero que disfruten su estadia.-menciono la castaña sonriente. Y luego se dirigio a las prefectas.-Son las encargadas de mantener el orden. No quiero ningun tipo de novedad.-agrego con seriedad y sin decir nada mas volvio a subir las escaleras. Mientras las chicas disfrutaban de sus habitaciones.

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Bienvenidas a los cuartos de chicas. Y pues sin mas nada que decir disfruten su estadia por aqui.

Sonrio ante la pregunta de su amiga, era cierto. Esa frase le habia gustado tanto, que simplemente la utilizo como contraseña, aunque tambien queria hacerle un guiño silencioso a la prefecta de su casa.

-No lo se. Tal vez varias.-dijo sonriente y luego volvio sus pasos hacia la escalera.-O quizas todas.-menciono antes de subir el ultimo escalon.